Un día 22 de octubre de 1.914 nace una niña en la población de Marín, del estado Yaracuy, que llevará por nombre María Carolina, hija del matrimonio del Coronel Ramón de la Cruz Peña y Doña Carolina Almeida de Peña, ambos comerciantes dedicados a la distribución y venta de carbón. Familia que trajo al mundo 4 hijos: Ramón, María Carolina, Honorio y Bertha; muerto su padre, Doña Carolina decidió trasladarse con sus hijos a Valencia. Para ello tuvo que realizar una travesía por vía de recuas de Marín al puerto de Tucacas, y luego a Puerto Cabello, y finalmente a la ciudad de Valencia, con el objetivo educar mejor a sus hijos y que le ofreciera mejores horizontes económicos donde ejercer su actividad de venta del carbón vegetal, de gran demanda e indispensable combustible, en el quehacer domestico de la época. Al llegar a Valencia se instala en la Calle Silva, diagonal al actual Grupo Escolar República del Perú de Valencia.
María Carolina realizó sus estudios de primaria de primero a cuarto grado en su tierra natal, y luego los completó en el Colegio Nuestra Señora del Socorro ubicado en Valencia, posteriormente cursó estudios de bachillerato en el Instituto Carabobo que hoy lleva por nombre José Rafael Pocaterra. Como maestra no graduada emprendió estudios por equivalencia en el Instituto Profesional del Magisterio de Caracas, obteniendo el titulo de Maestra Normalista en el año 1.956, en su trayectoria de Docente realizó infinidades de cursos de carácter pedagógico y en especial el de Directora de Escuelas Primarias, dictado por la Universidad de Carabobo en 1.970. A los 21 años de edad en febrero de 1.935 contrajo nupcias con el joven criador de ganado vacuno y deportista destacado José Joaquín Arocha Villamediana (Alias El Caribe Arocha) con quien procreó 5 hijos: Lilia, Eduardo, Eddy, Héctor y Gildren, todos educadores y actualmente viven tres educadores jubilados.
Después de casada María Carolina vive una vida apacible dedicada al hogar y al oficio de costurera pero el destino le asignó un maestro, su hermano Honorio Peña, intelectual y aguerrido comunista, quien con su dialéctica y polémicas interminables sobre las desigualdades, miserias humanas de la época y los sucesos acontecidos en el marco de la segunda Guerra Mundial, que le ayudaron a formar su espíritu combativo y sus ideales sobre los principios democráticos y sobre todo la necesidad de organizarse y educarse para poder servir a los demás, propósito que le acompaño toda su vida.
En el campo pedagógico fue una mujer dotada de excelentes cualidades, temperamento apacible, conciliador, tolerante y perseverante en sus propósitos; que entró al Magisterio por simple necesidad económica y la convirtió en una de sus grandes pasiones, abrazó la carrera magisterial en el año 1.946 durante la Junta de Gobierno presidida por Don Rómulo Betancourt, en la Escuela Estadal Unitaria Nº 26 del Barrio El Candelero de Valencia. Luego en el año 1.952 la comisionan a fundar la Escuela del creciente barrio El Cementerio, actualmente Grupo Escolar “Padre Bergeretti”, posteriormente la asignaron para fundar la Escuela Estadal Unitaria del Barrio Santa Rosa, done trabajo durante 20 años ininterrumpidos, con tres grados: primero, segundo y tercero; en esa trayectoria desempeñó a la vez, el cargo de maestra de la Escuela Nocturna “Clorinda Azcuna”. En el año 1.964 a 1.966 le dieron la responsabilidad como Coordinadora y Receptora Ad Honoris con funciones de recibir de las escuelas estadales y privadas del Sector 2, la matricula de inscripción, estadística y autorizada para aprobar los jurados examinadores y, firmar y sellar las boletas de promoción de dichas escuelas.
Cumplidos los veintiséis años de servicio por dolencia física, solicitó la jubilación, la cual le fue concedida el 1 de enero de 1.972, según decreto de la Gobernación del Estado Carabobo Nº 50.
La maestra Carolina fue una mujer de rígidos principios morales y religiosos que normaron su vida, la labor docente y pública; fue una mujer que nunca tuvo conformidad y que equilibraba sus angustias y rebeldía contenida abocándose sin escatimar tiempo y esfuerzo a las luchas sociales, que le enseñaron el camino ancho de la satisfacción y el estrecho de la decepción en la política, Carolina ocupó diferentes cargos en el Buró Femenino de Acción Democrática y fundó el primer Comité del Barrio Santa Rosa, en su casa. Fue delegada nata a 5 Convenciones del Magisterio en representación de FVM del Estado Carabobo, demostrando madurez y claridad en sus planteamientos a favor del niño, la escuela y el maestro que le permitió participar en diferentes comisiones a nivel nacional y regional en busca de soluciones del Magisterio.
En el año 1.960, ante el proceso de explosión demográfica y la formación de nuevos barrios en Valencia, después de la caída de Pérez Jiménez, fundó la primera Junta Pro-Mejora del Estado Carabobo, encargada de distribuir las parcelas y solicitar los recursos al Gobierno para la consolidación de los servicios públicos en los barrios de Valencia entre ellos: La Blanquera, El Caimito, 19 de Abril, El Prado, El Boquete, Regino Peña, Los Samanes, La Quizanda, El Cañaveral. Las Américas, Don Bosco y El Carmen; duró en su presidencia 5 años, institución hoy llamada FUNDABARRIOS.
La política la absorbió tanto que le impidió que terminara su Carrera de Derecho, uno de sus grandes proyectos personales, en el cual aprobó el segundo año y se inscribió en el tercero, en la Universidad de Carabobo, este esfuerzo y ejemplo edificante fue seguido por 4 nietos que hoy están graduados en Derecho, otros 4 nietos están cursando los últimos años de la carrera. Al igual se encuentran graduado 3 bisnietos y 2 estudiando en la carrera.
Tras su jubilación sobrevino su fallecimiento repentino en el Hospital “Enrique Tejera de la Ciudad de Valencia, el día Viernes 11 de Octubre, a las 6 pm, del año 1.974, a la edad de 60 años, sus restos descansan en el Cementerio Municipal de Valencia, junto a su señora madre, Manzana 14, fila 4, puesto Nº 20.
En homenaje a su trayectoria de vida en especial como educadora, formadora de varias generaciones de venezolanos el Gobierno del Estado Carabobo, el personal docente y comunidad educativa, le rinden justo reconocimiento en sus méritos en la labor educativa, asignándole con su nombre a la Escuela Concentrada Santa Rosa, la cual desde este preciso momento, según resolución Nº 125, del Ejecutivo Regional, se llamará Escuela Estadal “Carolina de Arocha”.
Valencia, 15 de Diciembre de 2.000
Biografía realizada por: Eduardo José Arocha Peña
Agradecido estoy de esta noble mujer quien me inició en los estudios de primaria, en un aula que tenía en su propia residencia. Gracias por difundir su biografía. Christian Colombet
ResponderEliminarAunque la maestra Carolina de Arocha no me dio clases, la conoci personalmente, cuando vivian por la Avenida Constitucion, donde quedaba la escuela, asi como tambien conoci a sus hijos Hector y Gildren. Rogelio Delgado
ResponderEliminarAunque la maestra Carolina de Arocha no me dio clases, la conoci personalmente, cuando vivian por la Avenida Constitucion, donde quedaba la escuela, asi como tambien conoci a sus hijos Hector y Gildren. Rogelio Delgado
ResponderEliminarQue grato conocer la Historia de la gran mujer que fue la maestra Carolina De Arocha. Estudié mi primer grado de Educación Básica en la escuela que lleva su nombre. Gracias.
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